¿Quién no se ha despertado con resaca? Pero dentro de ellas podemos identificar diferentes tipos de resacas, es por eso que hoy veremos las más comunes, pero estaremos encantados de que nos comentéis otras diferentes que hayáis sufrido.
Efectivamente todos hemos tenido algún tipo de resaca en nuestra vida y desgraciadamente las sufrimos más a menudo de lo que nos gustaría. Ese horrible momento en el que te despiertas y te das cuenta que anoche te lo pasaste genial, pero te planteas si realmente te ha merecido la pena, pues sabes que te espera por delante un día muy largo de sufrimiento.
¿Por qué tenemos resaca?
¿El motivo de estos diferentes tipos de resaca? Pues motivos como es lógico existen muchos, y seguro que ahora te arrepientes de ellos. Quizá fuera la última copa que te empeñaste en pedir por ver si terminabas ligando con esa persona tan guapa que viste y que llevaba sin hacerte caso toda la noche, pero que cada copa parecía más guapa y que te miró por lo borracho que ya ibas pero tú creíste que le molaste; o esa ronda de chupitos con tus amigos celebrando cualquier tontería que se le ocurrió al más borracho del grupo y que sabías perfectamente que te sentaría fatal; o como no, un clásico… “era garrafón”, pero ¡ay amigo!, si te tomaste 10 copas en toda la noche y 3 chupitos quizá no deberías echarle la culpa al alcohol, el problema fuiste tú que tenías muchas ganas de darlo todo y te bebiste hasta el agua de los floreros como se suele decir.
El caso es que muchas mañanas nos enfrentamos a algún tipo de resaca, que sin aparente motivo porque nosotros anoche apenas bebimos, se apodera de nuestro cuerpo y parece que tenemos un Alien dentro del estómago a punto de nacer. Queremos morirnos, que nos dejen en paz, no saber nada del mundo exterior que no sea Netflix, Instagram y el maravilloso fenómeno de la comida a domicilio.
Pero hoy os queremos contar algunos de los tipos de resacas a los que nos enfrentamos tras una dura noche de copas en las discotecas de Madrid. Como decimos pueden existir muchos más tipos de resacas, pero seguramente estos sean por desgracia lo más habituales.
Tipos de resaca
A continuación, vamos a explicarte diferentes tipos de resacas, a cada cual peor, por las que seguro que en algún momento de tu vida has pasado. Seguro que tú tienes otras diferentes, más horribles y cercanas a la muerte, pero quizá estas sean los tipos de resacas más conocidos.
Además, te recomendamos que leas otro de nuestros artículos en el que hablamos del nuevo truco contra la resaca.
¿Cuál prefieres? ¿Cuál es la peor? ¿Te atreves a comentarnos otra que hayas sufrido?
- Resaca Amnésica
Quizá sea de las más tristes, ya que además de querer morirte habrás deseado desaparecer. Es este tipo de resaca en el que a la mañana siguiente no recuerdas nada, no sabes qué ocurrió, cómo llegaste a casa, qué hiciste y por supuesto no sabes cuántas copas bebiste.
Cuando consigues despertar y te das cuenta de que claramente te enfrentas a este temido tipo de resaca que hemos llamado amnésica, te asaltan mil dudas que poco a poco irás despejando gracias a la ayuda de tus amigos, fotos y conversaciones del móvil…”¡Un momento! ¿Y mi móvil?”
Es la primera fase de este tipo de resaca amnésica, “¿He perdido el móvil? ¡Dios que liada!” Por suerte, consigues reptar y llegar hasta tu pantalón y abrigo que tiraste cómo pudiste encima de la silla de tu habitación y descubres que por lo menos tienes móvil, tú día no parece ser tan malo. Lo malo, que te das cuenta de que ese movimiento rápido de ir a buscar tu móvil ha hecho que tu estómago quiera salir de ti mismo, no le importa el sitio de salida, pero ¡Quiere salir!
Ya tienes tu móvil y tienes la pantalla entera. ¡Todo un logro! Empiezas a ver mensajes que mandaste antes de acostarte, fotografías y videos, conversaciones de esta mañana de tus amigos contando la que liasteis anoche…empieza tu labor como detective, armando paso a paso tu gran noche y dándote cuenta una vez más que fue una gran noche pero que vas a pagar las consecuencias durante todo el día; para colmo escribiste a tu ex, esto pinta cada vez peor…
Compruebas que también tienes tu cartera y tarjetas de crédito, “¡Mierda, fijo que me gasté demasiado dinero!” En realidad, este momento es clave, nosotros aconsejamos no ver la cuenta y dejar ese mal trago para el día siguiente, pues ese disgusto sumado a este tipo de resaca amnésica no es agradable.
Reconócelo, te avergüenzas de tu noche, pero lo pasaste genial y volverás a hacerlo, aunque ahora te prometas no volver a beber nunca más.
- Resaca en el Baño
Otro tipo de resaca es esa en la que no puedes separarte de tu baño por más de 5 minutos. Tú mismo te asombras de lo que tu cuerpo es capaz de hacer. Por arriba, por abajo…toda una ruleta de sensaciones en la que no sabes qué hacer cuando llegas al baño, si sentarte, arrodillarte o simplemente tirarte por la ventana y acabar con ese sufrimiento.
Con este tipo de resaca cada vez que vas al baño te preguntas cuánto más puede quedarte dentro; y para tu asombro sí, aún te quedan muchos viajes al baño.
Nuestro consejo es que te armes de paciencia y tengas la batería del móvil bien cargada, pues gran parte de tu día será en este parte de tu casa.
- Resaca Familiar
Si lugar a dudas este tipo de resaca es la más temida. Nadie queremos enfrentarnos a ella, siendo el peor castigo que puede tener a una noche en la que te has pasado con las copas y los chupitos.
Con este tipo de resaca a la que hemos denominado familiar, nos referimos a es resaca en la que eras consciente de que al día siguiente tenías comida familiar, comunión, boda o similar y tú mismo te prometiste “¡Una y a casa!”
Tristemente y debido a tu afición a beber copas, acompañada de tus amigos que son unos cab… y no paraban de insistirte en que te tomaras otra, tuvo como consecuencias que te tomaras unas pocas más de esa única copa que te prometiste.
Si tuviste suerte pusiste la alarma de tu móvil apurando para ducharte y salir corriendo; si llegaste bastante borracho lo más probable es que ya tengas a tu madre pegando gritos al teléfono para que te despiertes y no llegues tarde.
Una vez despiertos y tras lamentar esa maldita reunión familiar a la que aún sigues sin entender por qué tienes que ir; te levantas y preparas para ir donde has quedado. Tú mismo te prometes aguantar bien y hacer todo lo posible para que nadie descubra tu juerga de anoche.
Lo sentimos, este tipo de resaca es imposible de ocultar. Tu aliento apesta a alcohol, tu cara va claramente a peor según avanza el día y en las conversaciones con tus familiares eres incapaz de decir algo coherente. Claramente estás luchando por vivir.
Otro de los fenómenos que debemos sufrir si nos ha tocado vivir este tipo de resaca es tu tío vacilón que no para de recordarte la mala cara que tienes y lo mal que te encuentras compadeciéndose de ti; pero acto seguido disfrutará poniéndote a prueba ofreciéndote una cerveza y comprobando como eres incapaz de bebértela.
Resaca vaga
Este tipo de resaca quizá viene acompañada de otras que aparecen en este artículo, pero sin lugar a dudas se trata de un comportamiento común que sufrimos.
Llamamos a este tipo de resaca vaga a esa mañana en la que te conviertes en un cojín más del sofá, sentándote durante horas en él e intentando moverte lo menos posible. No quieres que nadie te llame, que nadie te moleste, solo quieres que pasen las horas y que esa resaca poco a poco vaya desapareciendo de tu cuerpo.
El único contacto con el exterior este día es la comida a domicilio, Netflix e Instagram. No quieres saber nada más del mundo, simplemente pides que te olviden, que te dejen morir en paz en tu sofá.
- Resaca suicida
Cuando hablamos de la resaca suicida estamos hablando de una de las peores resacas ante las que nos podemos encontrar. Ese momento en el que literalmente quieres morirte, te arrepientes de todo lo que bebiste anoche y prometes que jamás volverás a beber tanto. Pobre, no te engañes, volverás a hacerlo.
Sabemos que estamos ante este tipo de resaca cuando no sabemos que ocurrió, anoche éramos felices, las copas entraban solas; pero cuando hemos abierto el ojo esta mañana todo es diferente.
Crees que estarías mejor muerto, no paras de decirle a tus amigos que vas a dejar de beber, que te vas a cuidar y que no merece la pena. Tus amigos saben de tu gran capacidad para tomar copas y saben que eso es algo imposible.
Echas la culpa al garrafón, a tus amigos, al que pidió las raciones para cenar y que apenas probaste…pero amigo, la verdad es que te pusiste ciego a copas y ahora tienes un duro reto, resistirte al suicidio e intentar que pase lo antes posible.